martes, 20 de enero de 2009

Formación de los apellidos hereditarios

Siguiendo con la investigación sobre los nombres y apellidos, muestro información que puede explicar la formación de los apellidos hereditarios.

La función que desempeñan los apellidos no es nada más que de acompañamiento al nombre para evitar confusiones. Antiguamente los apodos eran los que hacían el papel de los apellidos, y dos personas con un mismo nombre se diferenciaban al nombrarlos por sus apodos, que éstos también se heredaban. Es interesante que aún en muchos pueblos sigue habiendo esta costumbre. Pero más tarde fue necesario poner un segundo nombre para distinguir y a partir de esta costumbre, se puede entender la herencia y transmición de los apellidos.
Éstos se empiezan a fijar con la difusión de la documentación legal y notaria a partir de la Edad Media.
En los reinos de Navarra, León o Castilla se empezó a poner a los hijos el nombre más el nombre de su padre seguido del sufijo "-ez", que significa "hijo de". En la actualidad podemos encontrar muchos de estos apellidos como: Sánchez ( hijo de Sancho), Rodríguez ( hijo de Rodrigo), Ramírez ( hijo de Ramiro), etc.
Además del nombre del padre también se ponían como apellido pueblos, profesión, título, etc.
A partir del siglo XIX es obligatorio llevar el apellido paterno.

Información recogida de heraldaria

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